Esta vez voy justo, y me sabe mal porque el ponente de la charla «Fediverso y redes sociales no propietarias #Vamonosjuntas» es David Marzal, uno de los miembros más activos de la podcasfera linuxera que con su KDE Express nos informa con una periodicidad envidiable de las últimas novedades del mundos del Software Libre. Así que voy al grano: mañana viernes de 11 a 13 estáis invitados a asistir a su charla que realizará en el Campus dels Tarongers, Biblioteca de Ciencias Sociales. Sigue leyendo para tener más informacion.
Fediverso y redes sociales no propietarias #Vamonosjuntas
Ya comento que no podré asistir pero que si estuviera por València ni me lo pensaría. David Marzal es buen comunicador y asistir a sus charlas siempre es un lujo.
Es por ello que este viernes 5 de diciembre, a las 11 horas tenéis una cita en el Aula de Formación de la Biblioteca de Ciencias Sociales del Campus de Tarongers, Universidad de Valencia si queréis saber la importancia de tener redes libres y descentralizadas, cuyo propósito sea facilitar la comunicación y no intoxicar la opinión pública y ganar dinero con vuestros datos,
Pero mejor que os lo expliquen los organizadores:
Nosotras también estamos hartas de las redes sociales tóxicas, así que nos hemos mudado a un nuevo barrio: el fediverso. Te invitamos a formar parte de esta comunidad, donde apostamos por un internet más humano, libre y colaborativo. Además, asumimos el compromiso de enfrentar los retos que supone nutrir una herramienta colectiva y descentralizada como ésta, prescribiendo su utilización así como sosteniéndola mediante la movilización de recursos desde la corresponsabilidad que iniciativas como ésta requieren. David Marzal es administrador de sistemas GNU/Linux de profesión, apasionado por el software libre y la sostenibilidad de vocación. Activista en asociaciones como GNU/Linux Valencia, KDE España o Residuo Cero de la Región de Murcia. Actividad gratuita con aforo limitado a 20 personas, por riguroso orden de inscripción. La inscripción se realiza vía correo-e: cde@uv.es Con la colaboración del Servei de Biblioteques i Documentació de la Universitat de València.
Información básica:
Fediverso y redes sociales no propietarias #Vamonosjuntas Profesor: David Marzal Viernes, 5 de diciembre de 2025 11-13 h. Campus dels Tarongers. Biblioteca de Ciencias Sociales. Aula de formación.
Hoy me complace compartir con vosotros un nuevo episodio de Compilando Podcast, que ha vuelto con fuerza en forma de episodios tipo píldora muy instructivos. En esta ocasión se trata del episodio 64 que lleva por título «LOUVRE el arte de la ciberseguridad» donde Paco nos hace reflexionar sobre uno de las aspectos que día a día se hace más importante, la ciberseguridad, y su relación con el arte.
LOUVRE el arte de la ciberseguridad en Compilando Podcast
En palabras del gran Paco Estrada, extraídas de la nueva web de Compilando Podcast y que sirven de introducción del episodio 63:
Una de las mayores instituciones culturales del mundo, el Museo del Louvre, fue protagonista de un suceso que ha dado la vuelta al planeta. Pero más allá del titular y de la famosa contraseña, este episodio no busca hablar del robo, sino de lo que nos revela sobre la naturaleza humana, la tecnología y… el arte.
EnCompilando Podcast reflexionamos sobre cómo la ciberseguridad, más que una ciencia exacta, es también una forma de arte: una combinación de técnica, sensibilidad y cultura digital. Porque proteger sistemas no es solo cuestión de software o hardware, sino de conciencia, de educación y de esa mirada que sabe cuidar los detalles invisibles.
Un episodio para pensar en cómo la destreza, la atención y la responsabilidad se entrelazan también en el mundo digital.
Escúchalo y descubre por qué, incluso en la era de la Inteligencia Artificial, pensamos que la ciberseguridad sigue siendo, ante todo, un arte.
Dentro del mundo de los audios de Software Libre, que los hay muchos y de calidad, destaca uno por la profesionalidad de la voz que lo lleva, el gran Paco Estrada, y por el mimo con el que está hecho. No es por nada que ganó el Open Awards’18 al mejor medio, un reconocimiento al trabajo realizado por la promoción .
A modo de resumen, Compilando Podcast es un proyecto personal de su locutor Paco Estrada que aúna sus pasiones y que además, nos ofrece una voz prodigiosa y una dicción perfecta.
Es increíble el trabajo de promoción que está realizando Nate en su blog, desde hace más del tiempo que puedo recordar, ha sido replicado en ocasiones por Carl Schwan hablando de aplicaciones. Igual que Nate, se trata de un resumen de las novedades más destacadas, pero no en forma de telegrama, sino de artículo completo. Dado que en la actualidad tenemos herramientas que nos facilitan la traducción y la edición voy a intentar hacer algo que es simple pero requiere constancia: promocionar dichos artículos facilitando la información a la comunidad hispana que no domina el inglés. Al mismo tiempo hará que yo esté al día y que me entere bien de todo. Bienvenidos pues al artículo de la serie de aplicaciones «Últimas dos semanas en las aplicaciones de KDE«. Espero que os gustey que os ponga los dientes largos viendo lo que nos espera.
Últimas dos semanas en las aplicaciones de KDE
Nota: artículo original en Blogs KDE. Traducción realizada utilizando Perplexity. Esta entrada está llena de novedades en las aplicaciones de la Comunidad KDE.
¡Bienvenido a una nueva edición de «This Week in KDE Apps»! Cada semana (o casi) cubrimos todo lo posible de lo que está sucediendo en el mundo de las aplicaciones de KDE. Todavía estamos realizando nuestras campañas de recaudación de fondos y en las últimas 48 horas, gracias al increíble apoyo de nuestros usuarios, hemos recaudado más de €90.000. ¡Sigue así y si puedes permitírtelo, dona en kde.org/donate! Cualquier cantidad ayuda. Volviendo a todo lo nuevo en el panorama de las aplicaciones de KDE, ¡vamos a ello!
Aplicaciones de viajes
Volker Krause publicó una entrada en su blog sobre el progreso actual de KDE Itinerary en octubre y noviembre. Esto incluye una página de búsqueda de viajes mejorada, control detallado para eliminar billetes, información de altitud en la vista de estado en vivo, ¡y más! Puedes leer todo eso en su blog.
Matan Ziv-Av añadió dos acciones de teclado en Konsole para enfocar la siguiente o anterior vista en modo de vista dividida (26.04.0 – enlace).
Sune Vuorela añadió una opción para activar o desactivar si Konsole escucha códigos terminales zmodem, que podría ocurrir accidentalmente al enviar un archivo binario (26.04.0 – enlace).
Oula V mejoró la función de grupos de feeds de Alligator. Ahora, al crear un grupo, se muestra un error si ya existe otro con el mismo nombre. También limpiaron la lista de grupos (26.04.0 – enlace).
Oula también corrigió algunos cierres inesperados tras editar un feed (25.12.0 – enlace) y Stephan Seitz corrigió problemas con la exportación OPML (25.12.0 – enlace).
Salvo Tomaselli reordenó los botones del menú, ahora abrir el artículo actual en un navegador externo es el primer botón (25.12.0 – enlace).
Alex Hermann hizo que las aplicaciones basadas en KIO como Dolphin mantengan los permisos de archivos copiados desde un servidor SFTP (enlace 1, enlace 2, enlace 3).
Joshua Goins continuó los esfuerzos para mejorar la Confianza y Seguridad en NeoChat y añadió soporte para reportar salas y usuarios (26.04.0 – enlace).
«renner 03» corrigió la integración de KRunner en NeoChat al ejecutar la aplicación en Flatpak (25.12.0 – enlace).
Navegadores
Konqueror Administrador de archivos KDE y navegador web
Stefano Crocco añadió una página de configuración para configurar marcadores rápidos en Konqueror. Estos marcadores rápidos son botones que permiten abrir rápidamente enlaces preconfigurados (26.04.0 – enlace).
Sandøy Hustad comenzó a implementar trabajo para que Trojita soporte Qt 6 (enlace).
Aplicaciones de terceros
Deskflow – Aplicación para compartir teclado y ratón
Chris Rizzitello lanzó Deskflow 1.25.0. Los principales cambios son soporte para un icono simbólico en la bandeja que se recolorea correctamente incluso usando el tema Twilight de Plasma; soporte para cambiar el idioma de la aplicación sin reiniciarla; y soporte inicial para el protocolo wl-clipboard de Wayland.
Giusy Digital continuó trabajando en unificar la nomenclatura de las diversas unidades físicas (por ejemplo, dB, Hz, …) en toda la aplicación (enlace).
Wellington Wallace portó algunas hojas de superposición a los diálogos Kirigami (enlace).
La organización KDE se ha vuelto importante a nivel mundial, y tu tiempo y contribuciones nos han ayudado a llegar hasta aquí. A medida que crecemos, necesitaremos tu apoyo para que KDE sea sostenible.
Puedes ayudar a KDE siendo un miembro activo de la comunidad y participando. Cada colaborador hace una gran diferencia en KDE: no eres un número ni una pieza más en una máquina. ¡Ni siquiera tienes que ser programador! Hay muchas cosas que puedes hacer: ayudar a encontrar y confirmar errores, e incluso quizás solucionarlos; contribuir con diseños para fondos de pantalla, páginas web, iconos e interfaces de aplicaciones; traducir mensajes y elementos de menús a tu idioma; promover KDE en tu comunidad local; y muchas más cosas.
También puedes ayudarnos donando. Cualquier contribución monetaria, por pequeña que sea, nos ayudará a cubrir los costos operativos, salarios, gastos de viaje para los colaboradores y, en general, a que KDE pueda seguir llevando Software Libre al mundo.
Para que tu aplicación sea mencionada aquí, por favor contáctanos en invent o en Matrix.
Recopilación y traducción del boletín mensual de noticias relacionadas con el software libre publicado por la Free Software Foundation.
¡El boletín de noticias de la FSF está aquí!
La Free Software Foundation (FSF) es una organización creada en Octubre de 1985 por Richard Stallman y otros entusiastas del software libre con el propósito de difundir esta filosofía, frente a las restricciones y abusos a los usuarios por parte del software privativo.
Por cierto este mes se cumplen 40 años de la creación de la FSF.
La Fundación para el software libre (FSF) se dedica a eliminar las restricciones sobre la copia, redistribución, entendimiento, y modificación de programas de computadoras. Con este objeto, promociona el desarrollo y uso del software libre en todas las áreas de la computación, pero muy particularmente, ayudando a desarrollar el sistema operativo GNU.
Mensualmente publican un boletín (supporter) con noticias relacionadas con el software libre, sus campañas, o eventos. Una forma de difundir los proyectos, para que la gente conozca los hechos, se haga su propia opinión, y tomen partido si creen que la reivindicación es justa!!
Por aquí te traigo un extracto de algunas de las noticias que ha destacado la FSF este mes de diciembre de 2025.
Sólo el software libre permite la soberanía digital
Del 24 de noviembre por la FSFE
El “Germany Stack” es un proyecto central de política digital del gobierno federal alemán. La FSFE pide que Stack se planifique en estrecha coordinación con los socios europeos y se implemente íntegramente como software libre, ya que sólo las cuatro libertades permiten la soberanía digital. Continúe leyendo para obtener más información sobre los detalles de esta solicitud del gobierno federal alemán, incluidos los principios en los que debería basarse el Stack.
El ejército estadounidense quiere arreglar su propio equipo. Los contratistas de defensa están intentando derribarlo.
Del 26 de noviembre por Boone Ashworth
Es probable que las disposiciones sobre el derecho a reparar en la Ley de Autorización de Defensa Nacional, que asegurarían la financiación para el ejército estadounidense en 2026, sean eliminadas del texto final del proyecto de ley a pesar de disfrutar de un amplio apoyo bipartidista, dijeron a WIRED fuentes familiarizadas con las negociaciones en curso.
Dicen que es probable que las disposiciones de la ley que permiten a los militares reparar sus propios equipos se eliminen por completo y se reemplacen con un plan de suscripción de datos como servicio que beneficie a los contratistas de defensa.
Cloudflare caído: la interrupción global afectó a gran parte de Internet
Del 18 de noviembre por Kate O’Flaherty
Aparentemente, la mitad de la red mundial estuvo caída a mediados de noviembre debido a una interrupción de Cloudflare, lo que demuestra que el software privativo no es tan estable y seguro como les gusta afirmar a sus proveedores.
Tantos sitios web que dependen de un único proveedor para servicios de red y seguridad conllevan grandes peligros, tanto para su libertad como para su capacidad de utilizar un programa en el que puede confiar para trabajar. El software libre ciertamente también puede sufrir interrupciones, pero hay muchas más soluciones cuando se utiliza software libre que con software privativo.
Si actualmente utiliza un programa que se vio afectado por la interrupción de Cloudflare (o su lugar de trabajo lo hace), ahora podría ser un buen momento para hablar sobre cambiar a un programa comparable que respete la libertad.
Estas son solo algunas de las noticias recogidas este mes, ¡¡pero hay muchas más muy interesantes!! si quieres leerlas todas (cuando estén traducidas) visita este enlace:
Existen decenas de eventos del Software Libre: Akademy, Gaudec, Akademy-es, talleres de Linux Center, LAS, Flisol, etc. A casi todos les doy promoción en el blog y el de hoy no puede ser una excepción. Os invito a asistir al Congreso esLibre 2026 en Melide, Galicia, un evento que destaca por su apuesta por la Comunidad. Si podéis no os lo perdáis.
Congreso esLibre 2026 en Melide
Los encuentros de desarrolladores y simpatizantes del Software Libre son una de las mejores cosas que suele ofrecer este mundo del conocimiento compartido, y el caso del congreso que promociono por primera vez en el blog no es una excepción.
Se trata de esLibre cuya edición de 2026 se celebrará en Melida (Galicia) el 17 y 18 de abril y que todavía está en la fase de recibir propuestas para charlas… pero date prisa que el plazo finalizará pronto.
En palabras de sus organizadores:
Después de un necesario año sabático por parte de las personas que desarrollan a lo largo del año todas las actividades necesarias, retomamos la edición correspondiente al año 2026 de la mano de la Asociación de usuarios de software libre da Terra de Melide MELISA y del Grupo de Amigos de GNU/Linux de Pontevedra GALPon.
Esta vez tendremos que desplazarnos a Melide una villa de algo más de 8.000 habitantes donde se unen el camino primitivo y el camino francés hacia Santiago, en la provincia de A Coruña y a 53km de Santiago.
Los distintos eventos se realizarán en los espacios socio culturales cedidos por el Concello de Melide concretamente en el Centro Sociocultural Mingos de Pita y en el Edificio Multiusos situados justo al lado uno del otro en la misma Praza das Universidades.
Un relato sobre cómo el brillo de un producto de Apple puede ser nada más que un espejismo, una cárcel muy lujosa y cara para sus «fanboys»
Una pequeña ficción sobre una historia de uno de esos dispositivos de Apple, que su márketing hace que lo necesites y después de unos años te dice que eso ya no es «cool» que mejor que cambies ese dispositivo que puede ser funcional, pero que ya está desfasado.
Un modelo de negocio que está basado en la opacidad, en la privación de libertad a sus usuarios, que irónicamente muchos de ellos son fieles defensores de sus dispositivos Apple, como Adam, el protagonista de este relato.
Este artículo es una traducción de un artículo escrito en inglés por Jason Self publicado bajo una licencia libre y publicado en su blog, que puedes leer en este enlace:
Adam no solo poseía productos Apple, profesaba fe en ellos. Con treinta y ocho años, programador de profesión, había pasado casi dos décadas cultivando una identidad como hombre de buen gusto, y el sumo sacerdote de ese gusto era la empresa de Cupertino. Sus amigos, su familia, sus compañeros —todos le conocían como «el tipo de la manzana», el que podía explicar, con la paciente convicción de un misionero, por qué sus elecciones eran… menos considerado. Su identidad no era solo usar los productos, sino entender y evangelizar su inherente «genio».
El objeto más sagrado de Adam, el brillante testimonio de su larga devoción, era un iPod Classic de 160GB. Era el último de su tipo, un bloque denso y pulido de cromo y aluminio anodizado que contenía quince años de su vida en sus pistas magnéticas giratorias. Era, decía a menudo, la obra completa de Adam, meticulosamente seleccionada.
Estaba en una fiesta en el abarrotado piso de un amigo, el aire cargado con el olor a cerveza artesanal y curry para llevar. Alguien había puesto una lista de reproducción genérica en streaming: un río sin fricciones de indie pop aprobado por algoritmos. Adam, sosteniendo su iPod como si fuera un libro de oraciones, estaba entre las personas de la fiesta.
«Verás, este es el problema», dijo, señalando a una pequeña audiencia cautivada. «Estás subcontratando tu gusto. Estás dejando que una máquina te diga lo que te gusta.»
Un colega más joven llamado Ben, que vivía su vida a través de una serie de listas de reproducción así, le miró escéptico. «Es fácil, tío. No tengo que pensarlo.»
«¡Exacto!» Los ojos de Adam se iluminaron. Este era su territorio. «Deberías pensarlo. La música no es solo ruido de fondo. Es la arquitectura de tus recuerdos. Mira.» Levantó el iPod. «Cada canción que hay aquí, la he elegido yo. Yo valoré. Lo arreglé. He construido esta biblioteca, pieza a pieza, a lo largo de una década. No es solo una colección, es un mapa de mi vida.»
Desbloqueó la pantalla, la icónica rueda de clics zumbando suavemente bajo su pulgar. El sonido era una fuente de placer profundo y táctil, un fantasma analógico en la máquina digital. «La genialidad de la rueda de clic», continuó, deslizando el pulgar sobre su superficie lisa, «es que puedes navegar por diez mil canciones sin mirar nunca la pantalla. Es memoria muscular. Es conexión».
Navegó hasta una lista de reproducción. «Y el software… Es magia. Pura magia. Hay estas mezclas geniales: simplemente crean sets perfectos de una hora basados en una sola pista. Es como tener un DJ que vive dentro de tu cabeza».
Habló de la «integración fluida», refiriéndose a cómo el iPod, la biblioteca de iTunes en su Mac y su antiguo iPhone funcionaban juntos en una «experiencia de usuario armoniosa y holística.» Describió el ecosistema no como una línea de productos, sino como una filosofía. Era un «jardín amurallado», y él era un residente feliz, alabando los altos muros que mantienen fuera el caos del mundo exterior: los virus, el mal diseño, la vulgaridad de la elección sin una cuidada selección.
«¿Pero qué pasa si muere?» preguntó Ben, con una pregunta sincera. «Ya no las fabrican, ¿verdad?»
Adam sonrió, paciente y cómplice. «Es Apple. Simplemente funciona. Y además,» añadió, con el núcleo de su delirio brillando, «soy parte de la familia. Cuidamos de los nuestros.» De verdad lo creía. No era solo un cliente. Era socio, contribuyente a la cultura, un compañero que compartía su genialidad. En su propia mente, era un vendedor muy querido y valioso para la mejor empresa del mundo.
Parte 2: La ambición bloqueada
La idea llegó, como suelen ocurrir las mejores, en un momento de tránsito tranquilo. Adam iba en el tren de las 7:42 de la mañana hacia la ciudad, el ritmo de las ruedas era una percusión familiar para la banda sonora de su vida. Su iPod estaba en modo aleatorio, un vasto océano de 20.000 canciones. Salió a la luz una canción de una banda indie olvidada hace mucho tiempo, una canción que había puesto cinco estrellas hace una década y que no había vuelto a escuchar desde entonces. La repentina oleada de recuerdos fue embriagadora.
Y entonces surgió la chispa.
El modo aleatorio es demasiado aleatorio, pensó. El genio es demasiado prescriptivo. Su biblioteca era un museo, y él solo visitaba las exposiciones principales. Lo que necesitaba era un conservador de todo ese arte que pudiera indagar en los archivos de esa biblioteca. La idea floreció, completamente formada, en su mente: «Modo aleatorio priorizado.» Un nuevo modo que reproduciría de manera inteligente solo sus canciones valoradas con cinco estrellas, pero con un giro crucial: priorizaría temas que no había escuchado en al menos seis meses, quizá un año. Sería un sistema para volver a descubrir sus propios tesoros olvidados, para revitalizar la misma biblioteca que había construido toda su vida.
Fue una idea realmente brillante. Simple, elegante y, para un programador como él, perfectamente alcanzable. Una oleada de energía pura y creativa recorrió su cuerpo. Esto era todo. Esta era su oportunidad para devolver, para añadir un pequeño toque de su propia ingenio a la «magia» que tanto veneraba. No era solo un usuario, era desarrollador. Podía contribuir a la familia de Apple.
Esa noche, estaba sentado en su escritorio, nervioso de excitación. Conectó el pesado iPod plateado a su MacBook. El dispositivo apareció en su escritorio, un icono familiar de confianza y fiabilidad. Abrió el sistema de archivos, esperando encontrar… algo. Un archivo de configuración, una carpeta de scripts, un lugar donde vivía la lógica del dispositivo. Algo.
Solo encontró las carpetas multimedia: Música, Vídeos y Podcasts. El sistema operativo, el firmware que controlaba todo el sistema, era invisible.
Un destello de confusión, nada más. Se adentro en la red, sus dedos volando sobre el teclado. «Cómo acceder al firmware del iPod Classic.» «Kit de desarrollo para iPod Classic.» «Código fuente del iPod Classic.»
Los resultados de búsqueda eran un páramo árido. No existían portales oficiales para desarrolladores de Apple para el sistema operativo del iPod. No hay kits de desarrollo de software (SDKs). Sin documentación. Encontró decenas de hilos en foros iniciados por personas como él, curiosos que hacían las mismas preguntas, recibidos con el mismo silencio resonante.
Se adentró más en artículos más técnicos. Aprendió sobre los propios archivos de firmware, los paquetes .ipsw que iTunes usaba para las actualizaciones. Pero no eran código fuente. Eran archivos binarios compilados, bloqueados, cifrados y firmados digitalmente por Apple. Eran cajas negras, diseñadas para ser instaladas, no para ser comprendidas.
La emoción en su pecho se fue transformando lentamente en un nudo frío de incredulidad. La «magia» era de sentido único. La interfaz hermosa e intuitiva era únicamente la superficie pulida de una bóveda sellada. Había pasado años admirando la arquitectura de los muros del jardín, sin pensar ni una sola vez en preguntar si la puerta estaba cerrada desde fuera.
El conflicto que iba a definir la siguiente etapa de su vida acababa de comenzar. No era un error del sistema. El sistema funcionaba perfectamente. El problema, empezaba a entender, era su propia ambición. El «problema» era su deseo de cambiar el dispositivo que creía suyo. Por primera vez, se dio cuenta de que no podía.
Parte 3: La despedida
Adam era un hombre del sistema. Cuando se enfrentaba a un problema, su instinto era seguir los canales adecuados. Un muro técnico había bloqueado su ambición, así que ahora apelaría a los arquitectos. Aún mantenía la creencia de que todo era un malentendido. La «familia Apple» se construyó sobre buenas ideas. Tenía una buena idea y necesitaba presentarla a las personas adecuadas.
Navegó hasta los foros oficiales de Soporte de Apple, un espacio limpio y en blanco de discusión ordenada. Pasó una hora componiendo su publicación, refinando cada frase para lograr el tono perfecto de un miembro leal y constructivo de la comunidad. No estaba allí para quejarse, estaba allí para hacer una contribución.
La publicación que realizó en el foro, titulada «Sugerencia de funciones para iPod Classic: ‘Modo aleatorio priorizado'», era un modelo de deferencia educada.
Hola a todos, he sido un miembro devoto de la familia Apple durante más de 15 años, y mi iPod Classic de 160GB sigue siendo mi dispositivo más utilizado. El diseño y el software son atemporales, y me gustaría agradecer a los equipos que construyeron y mantuvieron un producto tan maravilloso. Como desarrollador de software, recientemente tuve una idea para una función que daría nueva vida a las vastas bibliotecas que muchos de nosotros hemos ido creando a lo largo de los años. Lo llamo ‘Modo aleatorio priorizado’. El concepto es sencillo: un modo aleatorio que solo reproduce canciones de 5 estrellas que el usuario no haya escuchado en un periodo especificado (por ejemplo, 6 meses o 1 año). Sería una forma fantástica de revivir favoritos olvidados y hacer que las grandes bibliotecas vuelvan a sentirse frescas. Me encantaría implementar yo mismo un prototipo de esto. Mi pregunta para la comunidad y para cualquier representante de Apple aquí es: ¿Existe alguna forma oficial y autorizada para que los desarrolladores accedan al firmware del iPod o una API relevante para experimentar añadiendo nuevas funciones como esta? Gracias por su tiempo y por crear los productos que nos encantan. Saludos, Adam.
Pulsó el botón de «Publicar» y sintió alivio. Lo había hecho bien. Había sido el vendedor idóneo de su idea, ofreciendo valor y abriendo puertas. Las respuestas iniciales fueron alentadoras. Un usuario llamado «iPodFan82» escribió: «¡Es una gran idea! ¡Me encantaría eso para mi propia biblioteca!» Otro, «ClassicRockr», añadió: «Vaya, llevo años queriendo algo así.» Un pequeño destello esperanzador de comunidad.
Luego vino una versión más cínica de «MacHead_Realist»: «Tío, es un dispositivo de hace 15 años. Lo dejaron de fabricar hace años. No están añadiendo funciones. Sigue soñando.»
Adam estaba escribiendo una respuesta cuando apareció una nueva publicación. Era de un usuario con un logo corporativo azul corporativo de Apple como avatar. El nombre de usuario era «Apple_Kyle».
La respuesta fue alegre, educada y absolutamente devastadora.
¡Gracias por tu comentario! Siempre nos alegra escuchar ideas de nuestra apasionada comunidad. El iPod Classic es un dispositivo ya desfasado muy querido. Aunque ya no recibe actualizaciones de funciones, te animamos a explorar las últimas innovaciones en Apple Music para una experiencia de escucha dinámica.
Adam se quedó mirando las palabras: «comunidad apasionada». «Dispositivo obsoleto muy querido». El lenguaje era una almohada suave y corporativa, diseñada para ahogar su idea sin hacer ruido. Su sugerencia no fue rechazada, fue ignorada. Su dispositivo no era antiguo, era «obsoleto». Su pasión no era un recurso que se pudiera aprovechar, era un sentimiento que debía reconocerse para después redirigirle de nuevo a la línea de productos actual que estaban en el mercado.
Y entonces llegó el golpe final. Debajo de la publicación de Apple_Kyle, apareció una nueva línea de texto en cursiva gris:
Hilo cerrado. Para solicitudes de funcionalidades, por favor utilice el portal oficial de comentarios.
Tema cerrado.
La conversación había terminado. El destello de comunidad se extinguió. Adam sintió un frío estremecimiento, del tipo que siente un empleado leal cuando de repente le rechazan la tarjeta en la puerta. No lo despidieron simplemente, había sido silenciado. Su lealtad, su creatividad, sus años de evangelización no remunerada, no significaban nada. No era un compañero. No era familia. Su contribución no solo era no deseada, sino que era una conversación que ni siquiera se permitía. Había sido despedido de forma educada, eficiente e irrevocable.
Parte 4: La revelación
El despido amable en el foro no apaciguó a Adam. Eso le radicalizó. La informal jerga corporativa de «Apple_Kyle» fue un desafío lanzado. Todos esos años de lealtad y su creencia en la «magia» ahora le parecían una larga y lenta estafa. Se sentía alienado, enfadado y poseído por un pensamiento singular y desafiante: es solo software. Es mi dispositivo. Lo haré yo mismo.
Dio la espalda a los canales oficiales y descendió al subsuelo digital. Sus días y noches se confundían en una neblina obsesiva de investigación alimentada por la cafeína. Ya no era un aficionado. Era arqueólogo, excavando para encontrar una entrada a una tumba sellada.
Sus búsquedas le llevaron a los rincones más grises de internet, a comunidades de hackers y manitas que llevaban años desmontando los muros de Apple. Encontró sitios web y wikis llenos de conocimiento arcano, un repositorio de textos prohibidos. Aprendió las maneras secretas necesarias para comunicarse directamente con su iPod, saltándose el intermediario de iTunes. Aprendió sobre el modo DFU – Actualización de Firmware del Dispositivo – un estado de bajo nivel que fue el primer paso para tomar el control.
Tras un tutorial complejo y de varios pasos, mantuvo pulsados los botones MENÚ y SELECT durante exactamente doce segundos. La pantalla del iPod se puso negra. Lo había conseguido. Su ordenador, que antes saludaba al dispositivo con el icono amigable de iTunes, ahora lo veía como un dispositivo USB desconocido. Fue una pequeña victoria, pero la sintió trascendental.
Descargó las extrañas herramientas para la línea de comandos mencionadas en la red. Encontró enlaces a los propios servidores de Apple, que alojaban los archivos de firmware .ipsw en bruto. Por un momento, la esperanza surgió. Estaba dentro. Iba a entrar en sus entrañas.
Pasó horas en el mundo de la línea de comandos, escribiendo comandos crípticos, intentando enviar fragmentos del firmware al dispositivo, esperando encontrar una costura, una grieta que pudiera explotar. Consiguió que el dispositivo mostrara el logo de Apple, seguido de una pantalla de «No desconectar», indicando que estaba manipulando el proceso de arranque. Pero nunca llegó más lejos. La lógica central, el código real del sistema operativo que determinaba lo que significaba «Aleatorio», seguía siendo un bloque sólido e impenetrable de código binario compilado. Ninguna herramienta podía traducir los unos y ceros de la máquina al lenguaje legible para humanos del código fuente.
La misión no terminó con un estruendo, sino con un suspiro. Tras una semana de noches sin dormir y callejones sin salida, se dejó caer en la silla, mirando el rectángulo plateado inerte sobre su escritorio. La revelación llegó en el aplastante silencio de su fracaso.
La «magia» que había evangelizado durante una década era el muro mismo. La experiencia de usuario elegante y fluida, la simplicidad de «simplemente funciona» — todo se basaba en una regla no escrita: no tienes derechos. La belleza del dispositivo residía en su sello perfecto, una pieza de museo bajo un cristal de protección. Su genialidad era la genialidad de su propia impenetrabilidad.
La traición que sentía era profunda, pero ahora comprendía su verdadera naturaleza. No era una función maliciosa. No era un error. Era el diseño fundamental del sistema. Había comprado un objeto físico, un aparato que sostenía en la mano, pero no había tenido ningún control sobre el software que le daba vida. Se le prohibió estudiarlo, se le prohibió modificarlo y mejorarlo. La empresa no era su socio. Era su mando. El hermoso jardín que tanto había admirado era, de hecho, una prisión muy sofisticada y cómoda.
Parte 5: La confrontación
La guerra había terminado. Adam había perdido. Su ambición de contribuir, mejorar, participar, estaba muerta. Solo quedaba el deseo de escapar. Miró el reluciente iPod plateado y la biblioteca perfectamente organizada de iTunes en su pantalla, y no sintió nada más que el frío peso del encierro. Decidió quemar todo el edificio. Abandonaría el ecosistema Apple, liberaría su música y empezaría de cero.
Su primera y tarea más importante fue exportar la biblioteca —fruto de quince años de meticulosa recopilación— la obra de su vida.
Abrió iTunes, fue al menú Archivo y seleccionó biblioteca, luego Exportar lista de reproducción. Guardó el archivo y lo abrió en un editor de texto. Era un archivo XML, una lista de metadatos perfectamente estructurada. Pero no contenía música. Era solo una lista de punteros a los archivos de canciones, cuyas ubicaciones estaban codificadas en la ruta específica de su Mac. Era inútil en cualquier otra máquina o con cualquier otro software: un mapa sin territorio.
Intentó otra manera. Encontró la opción «Consolidar archivos», que prometía reunir toda su música en una sola carpeta. Lo ejecutó. Horas después, miró el resultado: un laberíntico caos de carpetas, miles de archivos duplicados y, lo peor de todo, un rastro de metadatos corruptos. Las canciones estaban mal etiquetadas. Faltaba la portada del álbum. Sus preciadas valoraciones de cinco estrellas, sus reproducciones, el campo «Fecha añadida» que anclaba cada canción a un momento concreto de su vida: todo estaba mezclado o desaparecido. El alma misma de su biblioteca había sido arrancada.
El desencanto técnico provocó un colapso emocional total. Se desplomó sobre el teclado, mirando los restos en la pantalla. Las filas limpias y ordenadas de su biblioteca de iTunes se habían convertido en un barrio marginal digital, un monumento a su devoción desperdiciada.
Habló en voz alta a la habitación vacía, su voz fue un susurro áspero.
«No fui su compañero. Era su prisionero.»
Se apartó del escritorio, paseando por la pequeña sala. «Todo este tiempo… quince años… valorar mis canciones, hacer mis listas de reproducción… No estaba recopilando una biblioteca. Estaba construyendo mi propia prisión, ladrillo a ladrillo. No les importan mis ideas. No les importa mi música.» Se detuvo y miró el iPod, objeto de traición. «Solo les importa que no pueda irme. Simplemente un número sin valor. Solo otro usuario encerrado en su jardín.» Era la claridad cruda y dolorosa de Willy Loman dándose cuenta de que la obra de su vida no le había valido más que un pequeño retiro.
Derrotado, hizo una última y desesperada búsqueda en internet de una herramienta de terceros, cualquier cosa que pudiera salvar sus datos. Hizo clic en un enlace a una antigua entrada de blog en un foro tecnológico de nicho. El título era «Sobre la libertad del software.»
La publicación empezaba con una historia. «Si alguna vez te has sentido impotente ante tu propia tecnología», leyó, «tienes que leer la historia de Richard Stallman y la impresora láser Xerox.»
Adam leyó la historia real sobre un programador del MIT en los años 80 que se frustraba por una impresora que se atascaba constantemente. Leyó sobre cómo este programador, llamado Stallman, quería añadir una función de software sencilla para notificar a los usuarios del atasco, pero fue bloqueado porque el fabricante se negó a compartir el código fuente. Leyó sobre el acuerdo de confidencialidad, la negativa egoísta a cooperar y la impotencia de un programador hábil al que se le niega la capacidad de arreglar sus propias herramientas.
Un escalofrío recorrió a Adam como una corriente eléctrica al reconocerse en esa historio. Es la misma historia. Dios mío, es la misma historia.
La entrada del blog concluía explicando la filosofía que surgió de esa frustración. Enumeraba, en una simple lista con viñetas, las Cuatro Libertades Esenciales del Software Libre de Richard Stallman.
Adam las leyó, y cada una impactó como un martillo, dando nombre y forma a la injusticia que acababa de sufrir.
La libertad de ejecutar el programa como desees, para cualquier propósito (libertad 0).
La libertad de estudiar cómo funciona el programa y cambiarlo para que haga tu computación como quieras (libertad 1). El acceso al código fuente es una condición previa para esto.
«Mi idea de ‘modo aleatorio priorizado'», pensó, con el corazón latiendo con fuerza. «Eso es todo lo que quería. Estudiarlo. Para cambiarlo. Para que mi propio dispositivo funcione mejor para mí.»
La libertad de redistribuir copias para poder ayudar a otros (libertad 2).
La libertad de distribuir copias de tus versiones modificadas a otros (libertad 3). Hacer esto permite que toda la comunidad se beneficie de tus cambios.
«Podría haberlo compartido», se dio cuenta. «Las otras personas en el foro… Lo querían. Podríamos haberlo construido juntos. Podríamos habernos ayudado mutuamente.»
Fue una revelación. El problema no era Apple. El problema era toda la filosofía del software privativo. Era un sistema construido no sobre el empoderamiento, sino sobre el control. Un sistema que, por su propia naturaleza, trataba a sus usuarios no como iguales, sino como sujetos. Ahora entendía que era un sistema de poder injusto.
Parte 6: El Réquiem
La muerte fue total. No la muerte del iPod, sino la muerte de la fe de Adam. La muerte de su lealtad a la «magia», la muerte de su identidad como «el tipo de la Manzana». Lo que siguió no fue duelo, sino una excavación silenciosa y decidida.
Transcurrieron meses. El trabajo constante y concentrado de la liberación reemplazó la ira frenética. El escritorio de Adam ya no era una escena de frustración, sino un yacimiento arqueológico.
Había descubierto un mundo de software libre. Envió a MusicBrainz Picard los miles de archivos recuperados, esperando una larga noche de etiquetados. En cambio, recibió una lección. El software comenzó su trabajo, pero surgió un patrón escalofriante. Era ordenar la colección de su vida en dos montones distintos.
La primera pila —los archivos en formato .m4a, su música desde aproximadamente 2009— fue «liberada». El software los etiquetaba, corregía sus metadatos y los restauraba en su nueva biblioteca.
El segundo montón era un cementerio digital. Los archivos .m4p. Su música más temprana. Picard no podía tocarlas. Intentó abrir uno. Apareció un mensaje de error. Estaban bloqueados con DRM. Inútil. No había sido un coleccionista, había sido inquilino.
Se centró en su otra tarea, escribiendo sus propios scripts en Python para analizar los archivos XML rotos. Esto solo hizo más daño. El script funcionaba perfectamente, recuperando sus escuchas perdidas y el número de reproducciones para todo. Ahora poseía un contorno perfecto y fantasmal de su biblioteca: una base de datos de recuerdos entrañables de canciones de las que estaba permanentemente excluido.
No fue una resurrección. Era un funeral por la música que le habían engañado para alquilar. Y de sus cenizas, nació una nueva determinación. No podía resucitar el cementerio digital de archivos .m4p, pero podía reemplazarlos por algo nuevo.
Fue a su armario y sacó viejas carpetas y vitrinas de joyas, la fuente física de una colección de vida. Entonces comenzó el tedioso trabajo. Cruzaba la entrada fantasmal de un álbum .m4p muerto en su base de datos y luego buscaba en sus medios físicos su contraparte de plástico y papel.
Instaló un software de extracción de autio de software libre, estableció la salida en formato FLAC —un códec de audio libre y sin pérdida— y comenzó el meticuloso trabajo de rellenar los huecos. Uno a uno, fue introduciendo los CDs específicos en la unidad. El trabajo era lento y manual, un acto meticuloso de archivo y reparación. Era todo lo contrario de la compra «sin interrupciones» con un solo clic que antes valoraba.
Pero con cada hueco que llenaba, con cada archivo bloqueado que reemplazaba por una versión FLAC perfecta, bit por bit, sentía una creciente sensación de poder. Era un artesano, reforzando su casa donde las paredes se habían podrido, reconstruyéndola a su manera.
La escena final de su transformación ocurrió en una tranquila tarde de sábado. En su escritorio estaba su viejo iPod Classic de 160GB, pero no era el mismo dispositivo. Había realizado el acto final de liberación: había instalado Rockbox.
Lo encendió. La interfaz animada y elegante de Apple, con su portada flotante y bonitos degradados, había desaparecido. En su lugar había un menú sencillo basado en texto sobre un fondo negro liso. La fuente era funcional, la navegación directa. No había «magia». Pero había algo mejor: transparencia. La antigua interfaz era una pintura preciosa que solo podía admirar desde lejos. La nueva era un taller sencillo pero completamente surtido, y le habían dado las llaves. Le ofrecía cosas que Apple nunca haría: reproducción FLAC nativa, un ecualizador parametrizable de 10 bandas, fundido de canciones avanzado y una serie de complementos y juegos creados por la comunidad.
Abrió el navegador de archivos —su navegador, no una biblioteca seleccionada— y seleccionó una canción. Mientras escuchaba, notó un pequeño problema. En la pantalla de «Ahora en reproducción», el texto del número de pista estaba ligeramente desalineado, sobreponiéndose con otro elemento en un solo píxel.
Hace un año, esto habría sido un problema sin importancia. Ahora, sonrió.
Se giró hacia su ordenador y abrió una carpeta titulada «código fuente de rockbox». Dentro estaba todo el código fuente del sistema operativo que estaba ejecutando. Abrió un archivo C en un sencillo editor de texto. El código estaba todo ahí: complejo, pero legible, comprensible. Pasó una hora siguiendo la lógica de renderizado, encontró la línea que calculaba la posición del texto y realizó una pequeña corrección: un solo cambio de carácter.
Guardó el archivo, ejecutó el compilador y copió la nueva versión del firmware en su iPod. Lo reinició. Volvió a la pantalla de «Ahora en reproducción». El texto estaba perfectamente alineado. El problema había desaparecido.
Sintió una satisfacción silenciosa y profunda que eclipsaba cualquier deleite que hubiera sentido con una nueva función «mágica» de Apple. Redactó un correo breve y directo a la lista pública de correo para desarrolladores de Rockbox.
Hola equipo, he notado una pequeña superposición de texto en la pantalla de Reproduciendo Ahora. Adjunto hay un parche que corrige el cálculo de coordenadas. Gracias por todo vuestri trabajo en este increíble proyecto. -Adam
Adjuntó el pequeño archivo de texto con su cambio y pulsó Enviar.
Una hora después, apareció una notificación en su ordenador. Era una respuesta de alguien que nunca había conocido, probablemente al otro lado del mundo. El mensaje era sencillo, directo y carente de cortesías corporativas.
Buen apunte. Aplico el parche. Gracias, Adam.
Adam cerró los ojos y se recostó en la silla. Las dos palabras que había anhelado de Apple_Kyle, la validación que buscaba por su lealtad, finalmente llegaron de un desconocido. Gracias, Adam.Ya no era un prisionero en el jardín de otra persona. Era un colaborador.
Hace ya muchas semanas que fue lanzado el nuevo entorno de escritorio de la Comunidad KDE y todavía no he tenido tiempo para difundirlas todas como se merece. Sigo hoy la serie con las mejoras de los plasmoides de Plasma 6.5, un extenso repaso a todo el gran trabajo del equipo de desarrolladores de KDE.
Las mejoras de aplicaciones en Plasma 6.5
La distinción entre los diferentes equipos de desarrollo de la Comunidad KDE es complicada ya que hay aplicaciones que están tan integradas en el escritorio Plasma que el lanzamiento de éste último también conlleva mejoras en esa rama de desarrollo.
De esta forma, esta quinta versión de la sexta rama de Plasma nos ofrece estas mejoras notables, por ejemplo, en Discover, el gestor de software/tienda de aplicaciones de Plasma, que se ha centrado en el rendimiento y en las valoraciones. Deberíamos notar que Discover arranca más rápido en Plasma 6.5. Y cuando no lo es, mostrará más información sobre lo que está haciendo, de modo que pueda detectar la fuente que lo está ralentizando.
Por otra parte, Discover también ha ganado compatibilidad con las URL de tipo flatpak+https://, lo que permite que los botones «Instalar» de Flathub abran Discover automáticamente.
Por último comentar que Discover puede mostrar los controladores de hardware disponibles para instalar en los sistemas operativos que sean compatibles con esta funcionalidad.
También el Selector de emojis ha recibido mejoras (prueba a ejecutarlo con Meta+.). En esta nueva versión al abrir el selector se visualizará una página que muestra todo en lugar de en una página «Recientes» vacía.
Además, el campo de búsqueda está visible en todo momento y las búsquedas se ampliarán a todo el conjunto de emojis si no hay coincidencias en la página actual.
Por último, Spectacle, la utilidad de Plasma para realizar capturas de pantalla o grabarla en vídeo, también incluirá ahora en las grabaciones de pantalla cualquier ventana emergente que cree la ventana objetivo, ideal para crear tutoriales.
Es increíble el trabajo de promoción que está realizando Nate en su blog, desde hace más del tiempo que puedo recordar. Cada semana hace un resumen de las novedades más destacadas, pero no en forma de telegrama, sino de artículo completo. Su cita semanal no falla y voy a intentar hacer algo que es simple pero requiere constancia. Traducir sus artículos al castellano utilizando los magníficos traductores lo cual hará que la gente que no domine el inglés esté al día y que yo me entere bien de todo. Bienvenidos pues a » Mejoras en la interfaz de usuarios y el rendimiento«de la serie Esta semana en Plasma. Espero que os guste.
Muchas cosas interesantes – Esta semana en Plasma
Nota: artículo original en Blogs KDE. Traducción realizada utilizando Perplexity. Esta entrada está llena de novedades de la Comunidad KDE. Mis escasos comentarios sobre las mejoras entre corchetes.
¡Bienvenido a una nueva edición de Esta semana en Plasma Esta semana hubo bastante trabajo en nuevas funciones y mejoras en la interfaz de usuario para Plasma 6.6. ¡Échale un vistazo!
Nuevas funcionalidades
Plasma 6.6.0
Ahora hay acciones globales para avanzar o retroceder 5 o 30 segundos en el medio actualmente reproduciéndose. Estas funcionan siempre que el reproductor de medios actual admita que otras aplicaciones controlen el avance mediante MPRIS. Las acciones no tienen atajos de teclado asignados por defecto, pero puedes configurarlos tú mismo. (Christoph Wolk, enlace) [Las acciones globales siempre son bienvenidas, cuanto más lejos del ratón más eficiente ].
Ahora puedes configurar el widget Lista de ventanas para que muestre su menú al pasar el ratón por encima, o para ocultar el icono y solo mostrar el nombre de la ventana activa. (Shubham Arora, enlace 1 y enlace 2)
Ahora puedes configurar el orden de los iconos mostrados en el widget Bloqueo/Cerrar sesión. (Shubham Arora, enlace)
Mejoras en la interfaz de usuario
Plasma 6.6.0
Se continuó puliendo los diálogos del portal XDG. Esta vez, el diálogo selector de pantalla y ventana se ha simplificado y mejorado aún más. (Harald Sitter, enlace)
Cancelar un pegado de algunos archivos en el escritorio de Plasma ya no produce una notificación de error innecesaria. (Nicolas Fella, enlace)
Se añadieron botones de fijar a los widgets de Navegador web y Volumen de audio, para que si los tienes en forma independiente en un panel, puedas mantener sus ventanas emergentes abiertas mientras los usas. (Alexander Lohnau y Nate Graham, enlace 1 y enlace 2) [Las chichetas para fijar widgets son más útiles de lo que parecen].
Se mejoró la usabilidad de la búsqueda usando el widget Lanzador de aplicaciones Kickoff de varias maneras: ahora puedes usar las teclas de flecha para navegar desde la vista de resultados de búsqueda de vuelta al campo de búsqueda, y los nuevos resultados de búsqueda que llegan tarde no hacen que el resaltado de selección salte. (Christoph Wolk, enlace 1 y enlace 2) [¡Navegación con teclado bien!].
Se mejoró la apariencia y usabilidad de los discos mostrados en la página de Estado S.M.A.R.T. del Centro de información. (Joshua Goins, enlace)
Limpiar el portapapeles mientras muestra un código QR de uno de los elementos ya limpiados ahora también descarta el código QR. (Fushan Wen, enlace)
El widget Menú de aplicaciones Kicker ya no muestra brevemente un mensaje diciendo «No se encontraron coincidencias» justo después de buscar cosas. (Christoph Wolk, enlace)
Se mejoró la experiencia de mover rápidamente el puntero sobre elementos de menú de nivel superior en el widget de Aplicaciones Kicker; ahora los submenús aparecen de la misma manera que en otros menús de las aplicaciones. (Christoph Wolk, enlace)
Al usar el widget Menú de aplicaciones Kicker en un panel en el borde derecho de la pantalla, los sub-submenús ahora se abren a la izquierda de su padre, en lugar de a la derecha donde cubren el menú principal. Esto también funciona correctamente ahora con un idioma RTL y un panel en el borde izquierdo de la pantalla. (Christoph Wolk, enlace 1, enlace 2)
KDE Frameworks 6.21, con el efecto completo llegando en Plasma 6.6.0
Los encabezados de las aplicaciones basadas en Kirigami ahora tienen la misma altura que los de las aplicaciones basadas en QtWidgets. En el proceso de mejorar esto, también se logró igualar el relleno en los cuatro lados de los elementos de lista resaltados, y hacerlos consistentes con el relleno externo de los elementos de encabezado. (Marco Martin, enlace 1, enlace 2, enlace 3, enlace 4, enlace 5, enlace 6 y enlace 7)
El widget Fifteen Puzzle ahora tiene un nuevo icono bonito, y también usa un icono simbólico cuando se coloca en un panel. (Martin Sh, enlace 1 y enlace 2)
KDE Frameworks 6.21
Se revirtió un cambio realizado hace unos meses que ocultaba los archivos .desktop con NoDisplay=true de los menús «Abrir con» de las aplicaciones. Aunque el cambio original parecía técnicamente correcto, tenía efectos secundarios negativos que superaban sus ventajas. (Nate Graham, enlace)
Corrección de errores importantes
Plasma 6.5.4
Se corrigió un fallo aleatorio de Plasma. (Nicolas Fella, enlace)
Se corrigió un caso en el que activar las actualizaciones automáticas en Discover hacía que este se cerrara en segundo plano en lugar de ejecutar las actualizaciones. (Aleix Pol Gonzalez, enlace)
Se corrigió un problema que rompía el pegado de imágenes desde el portapapeles en Dolphin. (Vlad Zahorodnii, enlace)
Se corrigió un caso en el que dibujar con ciertas tabletas gráficas de comportamiento extraño dibujaba fuera del área de pantalla. (Xaver Hugl, enlace)
Se corrigió un caso en el que reasignar los botones del stylus de la tableta de dibujo no funcionaba. (Joshua Goins, enlace)
Plasma 6.6.0
Se corrigió un problema que desordenaba la disposición de iconos del escritorio al arrastrar algo al escritorio mientras usaba uno de los modos de ordenación automática. (Błażej Szczygieł, enlace)
Se corrigió un problema que hacía que ciertas GPUs se mostraran como «llvmpipe» en el Centro de información. (Oleg Gorobets y Harald Sitter, enlace 1 y enlace 2)
Se corrigieron algunos problemas que hacían que el escritorio de Plasma a veces no detectara archivos recién creados, eliminados o modificados. (Błażej Szczygieł, enlace)
Se corrigió un problema que impedía reabrir el teclado virtual inmediatamente después de cerrarlo, pero antes de hacer clic o enfocar cualquier otra cosa. (Xaver Hugl, enlace)
KDE Frameworks 6.21
Se corrigió un problema que deformaba la visualización de dispositivos cuyos nombres contienen caracteres Unicode en las notificaciones de conexión/desconexión USB. (Nicolas Fella, enlace)
Al arrastrar y soltar un elemento desde una ventana de Dolphin que accede a una ubicación de red que requiere autenticación Kerberos, soltarlo en el escritorio ahora descarga correctamente el archivo. (Kai Uwe Broulik, enlace)
Se implementó soporte para emulación XRandr en KWin, lo que permite que se comporte de manera sensata al ejecutar aplicaciones que usan XWayland y que hacen uso de APIs de X11 para cambiar la resolución de pantalla de forma que requiere letterboxing o pillarboxing. (Xaver Hugl, enlace)
Se mejoró el rendimiento de la caja rectangular que puedes arrastrar en el escritorio para seleccionar elementos. (Błażej Szczygieł, enlace)
Se implementó soporte para la configuración estándar «reduced motion» que informa a las aplicaciones que deseas minimizar las animaciones. Ahora se activa automáticamente cuando desactivas las animaciones en Configuración del sistema. (Nicolas Fella, enlace)
Plasma 6.5.4
Se corrigió una fuga de memoria en Plasma. (Vlad Zahorodnii, enlace)
Si andáis mal de dinero, podéis ayudar a KDE convirtiéndoos en un miembro activo de la comunidad e involucrándoos de alguna manera. Cada colaborador marca una enorme diferencia en KDE — ¡no sois un número ni un engranaje en una máquina! Tampoco es necesario que seáis programadores; también existen muchas otras oportunidades.
No tienes que ser programador. Existen muchas otras oportunidades:
Hace ya muchas semanas que fue lanzado el nuevo entorno de escritorio de la Comunidad KDE y todavía no he tenido tiempo para difundirlas todas como se merece. Sigo hoy la serie con las mejoras de los plasmoides de Plasma 6.5, un extenso repaso a todo el gran trabajo del equipo de desarrolladores de KDE.
Las mejoras de los plasmoides de Plasma 6.5
Los plasmoides son esenciales en el esenciales en el escritorio Plasma de la Comunidad KDE, y no hablo solo de los que podemos añadir, sino de aquellos que ya están tan integrados que no parecen que lo sean.
Ese es el caso de KRunner, la utilidad de Plasma para buscar/lanzar/convertir unidades/calculadora/«pero espera, que todavía hay más», usa búsqueda difusa para encontrar aplicaciones. Esto significa que, incluso si se equivoca al escribir el nombre de una aplicación, es muy probable que KRunner la encuentre. También se ha mejorado la forma de ordenar el resultado de las búsquedas, y KRunner empezará a mostrar resultados en cuanto escriba el primer carácter.
Siguiendo con las mejoras, también las Notas adhesivas han recibido bastante cariño. Ahora estos paneles permiten cambiar su tamaño para hacerlas mucho más pequeñas, además, sSe puede cambiar su color de fondo desde el menú de contexto y, si elige que sea transparente, el fondo de color de las notas desaparece completamente.
Para finalizar, en Wayland, se puede cambiar el orden de los escritorios virtuales directamente en el widget del Paginador. Si cambia su orden en la cuadrícula del efecto «Vista general», también se modificará en el widget del paginador.
En este lapso de 2 semanas desde la revisión anterior, se han publicado un total de 10 nuevas snapshots, que han traido muchas actualizaciones importantes a los reposirtorios.
Las actualizaciones más destacadas de esta semana:
GStreamer 1.26.8
Pipewire 1.5.83
Mesa 25.2.7 & 25.3.0
Mozilla Firefox 145.0
btrfsprogs 6.17.1
KDE Frameworks 6.20.0
fwupd 2.0.17
XEN 4.20.2 & 4.21.0
Linux kernel 6.17.8 & 6.17.9: habilitado efidrm y vesadrm
KDE Plasma 6.5.3
cURL 8.17.0
Freetype 2.14.1
Samba 4.22.6
GNOME 49.2
gpg 2.5.14
Qt 6.10.1
Y para próximas snapshots, ya se están preparando las siguientes actualizaciones:
Systemd 258.2
openSSL 3.6.0
Ruby 4.0
Si quieres estar a la última con software actualizado y probado utiliza openSUSE Tumbleweed la opción rolling release de la distribución de GNU/Linux openSUSE.
Mantente actualizado y ya sabes: Have a lot of fun!!